¡Spark y más Spark!
Desde que vimos el tráiler en el Guerrilla Colective 2024 se nos grabaron en el chip unas ganas tremendas de jugar esta aventura cyberpunk-detectivesca repleta de guiños a la industria de los videojuegos y a otros títulos a los que se homenajea en este Neon Blood. Y ahora con el formato en físico que ha sacado Meridiem, las ansias por probarlo han sido más fuertes que nunca.
”¡Una buena sarta de láseres y neones!
Nacido de un trabajo final de carrera, ChaoticBrain Studios continuó con la producción de este Neon Blood por una sencilla razón: el amor y la pasión por los videojuegos y por una industria que puede ser mucho más si contamos con gente que se desviva tanto por ofrecer esa calidad en el sector. Y aunque cada vez vamos viendo cómo son muchos los que se involucran tan profundamente en el mercado español, ver el ejemplo de personas jóvenes llegando tan lejos motiva mucho a seguir invirtiendo en este arte. Porque sí, los juegos también son arte, y el estudio español detrás de este juego nos lo demuestra en cada uno de sus apartados.
Comenzamos la aventura en un estado de casi pura inocencia: el personaje principal no recuerda nada de su pasado ni tiene muchas pistas sobre lo que ocurre a su alrededor. Lo único que sabemos es que hay un cadáver en una habitación del hotel en la que nos encontramos y debemos buscar al asesino. El jugador llega a este juego envuelto en una atmosfera de misterios y secretos para dar pasos hacia la verdad. Poco a poco se van desvelando detalles que nos harán avanzar por la aventura.
Aunque ha sido calificado muchas veces como RPG, es más bien una aventura point and click, ya que tendremos que movernos por las distintas escenas, interactuando con los objetos a nuestro alrededor para poder ir descubriendo pistas o haciendo funcionar aparatos. No tendremos que ir escalando nuestros puntos en distintas habilidades, como ocurre en los juegos de este tipo, aunque sí encontraremos muchos elementos que nos recuerden a ellos, como el combate por turnos. Eso sí, toma inspiración de muchos de los RPGs clásicos, tales como Octopath Traveller, Cyberpunk 2077 y Anno Mutationem. Dichos guiños dan mucha frescura al juego y nos remiten a su vez a otras formas de arte en las que el elemento cyberpunk está muy presente, como Blade Runner.
En este apartado notamos mucho de ese homenaje a la industria de los videojuegos en el que el esfuerzo de otros se ve representado en forma de admiración. A través de las distintas escenas encontramos incluso quizzes de preguntas y respuestas en los que el jugador se verá directamente apelado para probar cuánto sabe sobre la industria, aprendiendo a su vez datos muy interesantes. Esto acompaña a la narrativa, ya que, si no acertamos en nuestra respuesta, no podremos pasar a la siguiente fase. Claramente, hay una intención de que el propio jugador sienta esa misma pasión por los videojuegos que ya veíamos en sus creadores.
La narrativa /:
En cuanto a narrativa se refiere, Neon Blood nos mantiene pegados a la pantalla con tal de saber un poquito más qué está ocurriendo en esta misteriosa aventura detectivesca. Queremos saber más sobre los personajes, sus motivaciones y razones de hacer lo que hacen, sus intereses y percepciones del mundo, etc. Dichos personajes, aunque muchas veces responden a arquetipos clásicos, llegan a rompernos los esquemas que ya teníamos pensados sobre ellos en algunos puntos, no siendo como nosotros creeríamos que serían. Y aunque es cierto que la mayoría son planos, podemos ver que Axel y Robin evolucionan notablemente a lo largo de la aventura, aportando una profundidad psicológica al diseño narrativo de los mismos.
Nos metemos de lleno en un mundo decadente, Viridis, en el que las realidades sociales se dejan ver muy claramente. La adicción al consumo de sustancias como el Spark, el caos social, los altos niveles de criminalidad nos enredarán en una trama que se complica a cada paso que damos. Desde el principio se nos proponen muchas preguntas, ¿qué ocurre en Viridis? ¿Por qué hay un asesino suelto y tan poca seguridad ciudadana? ¿Quién es tal asesino? ¿Qué hace exactamente la empresa tecnológica Nilkcorp? ¿Cómo es que Axel ha perdido la memoria? Preguntas que irán teniendo sus respuestas a medida que investiguemos sobre el caso que se nos ha asignado: Robin Slash.
Si bien es cierto que comenzamos esta aventura muy intrigados y deseosos de dar respuestas a todo lo que se nos va proponiendo, muchas de estas pistas venían de golpe en extensos diálogos entre los personajes, produciendo una sensación de explicación de la historia, en vez de resolución de la misma. Para esto probablemente hubiera ayudado el haber organizado mejor la información que se nos daba en los distintos capítulos. Dando pequeñas dosis de intrigas y pequeñas dosis de respuestas bien divididas, el jugador tendría más tiempo para crear sus propias expectativas sobre lo que está pasando en la historia, generando mucha más tensión y una mayor sensación de sorpresa al hacerle participativo en la solución de los interrogantes.
Asimismo, teniendo algo más de desarrollo de la historia, podrían haberse mostrado en escenas las acciones de muchos personajes para que sea el propio jugador el que genere esa identificación de villano-héroe, sin que se le tenga que explicar quién es quién. El clásico “show and don’t tell” (muestra y no cuentes). De este modo, el jugador se sentiría mucho más confrontado con Nilkcorp al haber visto su crueldad en vivo y en directo, y no al haber sido informado de esa crueldad a través de otros personajes. Es decir, creando una conexión muy fuerte entre historia y jugador.
La aventura tiene muchos giros interesantes e inesperados que terminan por sorprendernos muchísimo. Axel nos desconcertará y nos dejará perplejos por su pasado y su manera de afrontar este nuevo futuro que se construye delante de él. Son muchos los momentos en los que nos hemos quedado con la boca abierta al descubrir los verdaderos planes de algunos personajes. Por lo que definitivamente aquí el equipo narrativo del juego ha estado muy atento, muy perspicaz.
Neon Blood es una aventura muy intrigante, llena de diálogos graciosísimos que nos harán desternillarnos un buen rato y guiños a la industria que nos recuerdan no solo el amor de los creadores por los videojuegos, sino el que muchos de nosotros también sentimos hacia esta industria creciente.
Otra cosa es hablar del apartado técnico /:
El juego no es muy demandante, por lo que se puede jugar en casi cualquier dispositivo. Hubo un momento, casi hacia el final de la historia, en el que se nos quedaron superpuestos dos cuadros de diálogo de distintos personajes, por lo que, al darle al botón de avanzar en la narración, avanzábamos en ambos, pero pudiendo leer solamente uno (el otro texto no era legible al estar superpuesto), así que no pudimos saber lo que nos contaban los dos personajes. Ningún fallo más.
Dicho esto, sabiendo que no se requiere mucho más, TENÉIS que jugarlo.
REVIEW NEON BLOOD
REVIEW NEON BLOOD
Apartado Gráfico
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¡Viva el pixel art! El diseño en 2.5D le va que ni pintado. Este juego pedía remitir a los clásicos y lo consigue sobre todo en su apartado más visual. Luciendo esa estética tan nostálgica y noventera no hace más que recordarnos las inspiraciones que se tuvieron en mente por parte de sus creadores a la hora de darle forma a este Neon Blood.
La paleta de colores, que mezcla esos tonos oscuros y otros más brillantes, hace resaltar el aspecto más neón del juego, nunca mejor dicho, y nos lleva a esos pubs, clubes nocturnos y calles humeantes de puestos de comida que tratan de cautivar nuestra mirada. Las zonas por las que nos movemos tienen un ambiente chulísimo. Nos hemos encontrado en momentos en los que simplemente queríamos pasear y empaparnos de la estética de todo lo que nos rodeaba.
Además, el diseño de los personajes está muy bien medido. Cada uno refleja su propia personalidad sin salirse de la idea general del juego, es decir, todo es muy cyberpunk, pero los personajes saben llevarlo a su manera. Cada uno está diseñado de un modo distinto al anterior, por lo que además se demuestra que sus entornos son diferentes.
En este sentido, nos ha emocionado encontrarnos distintos biomas, diseñados cada uno con detalle y esmero. Cada uno de estos lugares tenía sus particularidades, algunos eran desiertos a lo Mad Max, con pequeños núcleos de población aquí y allá, otros eran calles bullentes de actividad, con sus suburbios y callejuelas oscuras. Los biomas ya no solo aportan a un nivel visual todo un gran trabajo de calidad, sino que demuestran que a su vez ha habido un proceso de creación de lore muy potente, al tratar de diferenciar los personajes que habitan dichas zonas con sus diseños.
Visualmente, nos cautivó desde su primera aparición. Pero Neon Blood no se ha quedado ahí, en esa primera impresión, sino que ha superado con creces nuestras expectativas, dejándonos con la miel en la boca y haciéndonos desear más escenarios impregnados de ese bonito estilo artístico.
¡Y no hablemos de las cinemáticas al estilo anime! ¡Qué preciosidad de animación!
Apartado Sonoro
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MÚSICA
Este apartado ha sido diseñado por Wild Cat Records y hemos de decir que ha sido maravilloso poder escuchar estas piezas que encajaban tan bien con la temática del juego. Con sus tonos eléctricos y sus sintetizadores, Neon Blood hace que las canciones se nos queden grabadas, tarareándolas hasta la saciedad. Una banda sonora electrizante y llena de pulsos rápidos e intrigantes que acompañarán a la perfección a la narrativa y a esa sensación de nostalgia de la que hablábamos antes, reflejando con todo ello las distopías clásicas con las que muchos de nosotros hemos crecido.
DOBLAJE
Nosotros decidimos jugar este título en inglés, por lo que pudimos observar que, aunque doblaje como tal no tiene, las traducciones de los subtítulos no eran del todo correctas en algunos casos o eran traducciones literales de cómo se diría cierta expresión en español. Pese a estos eventuales fallos, hemos de decir que el juego se entiende y todo termina por quedar claro.
EFECTOS
Aquí hemos notado una pequeña desincronización al pasar de una pantalla de carga a la siguiente escena en el juego, en la que el audio se adelantaba unos segundos.
Por otro lado, nos han encantado los sonidos de las letras apareciendo en los cuadros de diálogo y otros efectos tan “neones” que inundaban el juego.
¡Muy buen trabajo en el apartado sonoro!
Jugabilidad
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Como ya hemos dicho, esta aventura, más que un RPG es un point and click con combate. Para poder resolver los casos teníamos que recorrer el escenario buscando objetos y pistas que nos pudieran llevar a la resolución del problema. La historia se nos iba contando a través de esas pequeñas interacciones, por lo que no había mucha dificultad de avance tampoco. Básicamente, consistía en dialogar con los personajes y averiguar qué debíamos buscar en cada escenario, para así mirar con nuestro escáner cualquier rastro que llamase nuestra atención.
El combate por turnos es otra cosa. Es aquello que nos recordaba tanto a los clásicos RPG. Y aunque no había casi nada de dificultad en ello, ha aportado mucho dinamismo al ritmo de la historia. Poder pararnos a pensar en nuestro siguiente movimiento ha sido un punto a favor del juego, puesto que los mancos como nosotros lo agradecemos bastante. Luchar con los enemigos consistía en una variación de ataques normales y ataques pesados, además de habilidades, defensa y utilización de objetos. Combinar todos estos elementos era esencial para poder recuperar vida en momentos clave o ejercer más daño. Sin embargo, pese a tener tantas opciones, nos veíamos muchas veces inclinados a utilizar el mismo tipo de ataque, al no aportar gran cosa el resto. Tal vez metiendo un poco de variación en la cantidad de daño que hacían cada uno o imponiéndonos momentos en los que fuese necesario utilizar un objeto concreto, hubiésemos notado más cambio en el juego que nos hubiese motivado a usar otros recursos.
Los enemigos no tenían demasiada variación, a todos se los vencía prácticamente de la misma manera, por lo que esto podría haber influido también en cómo empleábamos nuestros ataques. No obstante, los bosses han sido una maravilla. Para vencerlos debíamos combinar una serie de teclas que iban acompañadas de animaciones chulísimas. Además, todas estas acciones estaban cronometradas, por lo que debíamos estar muy atentos y ser rápidos para efectuar los movimientos correctamente. Ha sido muy satisfactorio haber podido cambiar de estilo de combate en estas ocasiones. Muy interesante esa mezcla.
El resto es sencillo. La historia nos va pidiendo interactuar con los NPCs y el escenario, si bien es cierto que en alguna ocasión nos ha resultado incómodo movernos por las habitaciones al chocar contra cada objeto en nuestro camino, pues nuestro personaje se quedaba atascado muchas veces en zonas concretas, pasillos más estrechos o delante de muebles que se veían a más distancia de la que realmente estaban. Creemos que, en este sentido, los espacios no estaban bien medidos. Pero nada que nos impidiese jugar a esta aventura tan electrizante.
Los quizzes y la resolución de algunos puzles han enriquecido mucho la jugabilidad, saliéndose de vez en cuando de ese género point and click para dejarnos darle al coco y pensar en resolver las cosas más allá del diálogo. Una opción entretenida que complementaba muy bien la aventura.
¡Ya sabéis, si os habéis quedado con ganas de un juego cyberpunk, repleto de misterios, animaciones chulísimas y una buena tunda de enemigos, no podéis no jugar Neon Blood!