Pirateo del bueno con esta demo

La saga Yakuza asienta sus orígenes en 2005, cuando apareció el primer Beat’em up de la desarrolladora nipona. Con este juego ya veíamos un ritmo frenético en el combate y enemigos a puñados con los que pegarnos de mil formas. La saga ha ido evolucionando, dejándonos explorar estilos de combate muy variados y ataques encadenados que nos proponían una jugabilidad divertida y dinámica.

Su historia, centrada en los barrios bajos de Japón, en los crímenes organizados de la yakuza y repleta de personajes y familias con aliados y enemigos, nos hacía recorrer una narrativa interesante y llena de detalles y crítica social, teniendo distintos protagonistas en las entregas que nos han ido acompañando y dejándonos ver su pedacito de vida dentro de esta mafia. Aquí encontramos una variedad inmensa de personalidades y formas de afrontar problemáticas, puesto que no es lo mismo cómo Kiryu puede hacer frente a un obstáculo a cómo Majima puede volverse loco de frustración al no poder sobrepasarlo. Todo esto además se traduce en un estilo de combate que, como decíamos antes, se ha visto profundizado en las entregas, dotando a la saga de una entidad propia.

Combate en tierra

Veníamos de una serie de títulos que se habían encaminado más hacia el lado de los JRPGs con combate por turnos: la saga Like a Dragon. Nosotros hemos jugado el primero de todos (Yakuza: Like a Dragon 2020) y el Infinite Wealth (2023). Pero en esta demo, presentada el pasado jueves, hemos notado una vuelta a los orígenes de los Yakuza, puesto que nos proponían un estilo de combate más fluido y rápido.

Like a Dragon: Yakuza Pirate in Hawaii está protagonizado esta vez por Goro Majima, el Perro Loco de Shimano (Mad Dog of Shimano), un personaje que ya habíamos visto múltiples ocasiones en acción en las distintas entregas de los Yakuza. La historia en este título nos vuelve a traer a Hawaii (como en el Infinite Wealth), solo que ahora descubrimos que Majima sufre amnesia y llega en un barco pirata a las costas brillantes y calurosa de estas islas.

En la demo pudimos probar los dos estilos de combate de Majima: Mad Dog y Sea Dog, encontrándonos sorpresas muy agradables que refrescan la saga Like a Dragon. Estos dos estilos se basan en el encadenamiento de golpes y ataques efectuados a través de una secuencia concreta de botones. Los combos ofrecen un dinamismo que cuadra muy bien con un personaje tan fuera de sí como es Majima, por lo que disfrutaremos viendo al personaje elevar a sus víctimas en el aire y asestarles una suerte de tajadas a toda velocidad antes de caer de nuevo al suelo para continuar con golpes y esquivas rápidos.

Como siempre, vemos premiada la velocidad y el tiempo de acción. Ya si en los Like a Dragon nos instaban a ser rápidos en la toma de decisiones, aun siendo combate por turnos (yo misma, en el Infinite Wealth, me he visto apremiada por los personajes acompañantes muchas veces cuando he tardado algo más de lo normal en decidir qué movimiento efectuar), en esta demo el ritmo ha sido tan frenético que los propios ataques nos han llevado a ir encadenando esa velocidad a nuestros movimientos. Es un no parar, y aquí las batallas no esperan a que decidas cómo actuar. Lanzar enemigos al aire, asestar tajadas con los cuchillos, esquivar, agarrar y desestabilizar al rival, saltar y evitar golpes… Todo se efectúa muy rápido y de manera satisfactoria en el estilo Mad Dog en combates en tiempo real. Además, podremos crear varios doppelganger para que estos se encarguen de los enemigos más próximos y si rotamos a su alrededor efectuaremos un ataque de grupo más fuerte a modo de spin.

Convertido en pirata bajo el modo de ataque Sea Dog, Majima empuñará dos alfanjes, pistolas y un gancho, pudiendo convertir sus ataques sencillos en unos más pesados al mantener los botones que activan dichas armas, por lo que lanzaremos las espadas a modo de boomerang o haremos que el plomo atraviese a nuestros enemigos. Con el gancho, no solo haremos daño, sino que, al dispararlo hacia algún rival, nos veremos impulsados hacia su posición para continuar allí el combate. En determinados momentos podremos llevar a cabo “heat actions” en las que veremos una animación de cómo Majima revienta a sus enemigos. Y si dejamos que se llene el medidor de locura a lo largo de nuestras estacadas, podremos invocar dioses oscuros que nos ayuden con los enemigos.

Combinar todos sus estilos y movimientos hace que la experiencia jugable sea una delicia. Es muy divertido, es muy rápido y se porta muy bien con los jugadores menos experimentados, ya que no se tratan de movimientos difíciles de llevar a cabo o combos largos e imposibles. Este spin-off centrado en Majima, parece querer llevarnos hacia un lado de la saga mucho más dinámico y se centra en ofrecernos una sensación más de Hack and Slash que de combate por turnos, premiando la rapidez con la que esquivemos, agarremos, bloqueemos y ataquemos enemigos. Además, la cantidad de enemigos que derrotamos por rondas, algo mayor que en los combates normales que encontrábamos en el Infinite Wealth, nos hace sentirnos verdaderos capitanes piratas, puesto que Majima nos predispone a una velocidad y energía tales que los enemigos caen a nada que los toquemos, pero siempre permitiendo cierto desafío para que combinemos nuestros ataques y habilidades especiales.

Batallas navales

Por otro lado, encontramos un punto de diferencia y que la propia desarrolladora remarca como innovador con respecto a los títulos anteriores: las batallas navales. ¡Ahora no solo luchamos en tierra! ¡También podremos llevar a cabo enfrentamientos en alta mar! La demo nos ha permitido probar este aspecto jugable en el Coliseo Pirata.

En lo que consiste básicamente es en hundir y abordar el barco enemigo. Para ello disponemos de cañones en el Goromaru, el barco de Majima. Tendremos varios tipos de ataque, uno frontal y dos laterales que tardarán algo más en cargarse. Podremos acelerar y detener el barco, así como realizar movimientos evasivos rápidos para huir de ataques inminentes.

Además, el juego propone varios tipos de vista en las batallas navales, permitiendo una visión algo más aérea en alta mar cuando planificamos ataques con los cañones, y una centrada en Majima cuando abandonamos el timón para atender a la tripulación y disparar manualmente algún arma. En esta última cámara podremos esparcir una cortina de humo alrededor del barco para evitar ser visibles y poder gestionar así las situaciones límite que muchas veces se viven a bordo (marineros desmayados o que necesitan asistencia nuestra, etc.). También podremos dar órdenes a nuestra tripulación para que esta se encargue de reparar el barco, eso sí, los cañones quedarán inactivos mientras tanto.

Una vez logremos bajar las defensas del barco enemigo lo suficiente, podremos acercarnos y atracar. La cámara se centrará en Majima y su tripulación, y comenzará un combate cuerpo a cuerpo con el estilo Sea Dog del que hablábamos antes.

La verdad es que en el Coliseo se pueden probar distintas dificultades, aunque sí que nos gustaría ver cómo serán estas batallas en el propio título, para ver qué juego dan con la aventura. Pero este es un punto jugable muy interesante para el spin-off focalizado en Majima.

Así que…

Aunque en este pequeño artículo hemos analizado algunos aspectos jugables, aún quedan muchas cosas por descubrir de este Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii. La demo nos ha dejado ver que van por un camino muy interesante, sin perder la esencia Yakuza tan propia de la saga e incorporando una velocidad abrumadora a todos los movimientos del Perro Loco de Shimano. Aunque de la historia no sabemos mucho, salvo que Majima está viviendo su vida loca como pirata después de quedarse sin memoria, estamos convencidos de que el título seguirá una trayectoria muy parecida a la que vimos en entregas anteriores, con personajes profundos e interesantes, una narrativa llena de momentos espectaculares y ese humor entre absurdo e irónico que hace que la saga sea una absoluta delicia.

Gracias a la demo, además, hemos podido hacernos una idea de lo que se nos viene encima. Algo a agradecer, ya que no son muchos los estudios que les regalan a sus fans un pedacito del juego en el que están trabajando… Y ya sabemos que eso a nosotros nos encanta. Muchos tendrían que aprender de este estudio japonés a la hora de ofrecer contenido. Sin duda esta demo ha sido muy disfrutable y nos ha dejado con la miel en la boca. ¡Ya dentro de muy poquito veremos qué más nos trae Majima!