Este juego es magia
No me lo quito de la cabeza. Llevo unos cuantos días jugándolo y siento que estoy realmente en una aventura. Capcom a hecho un remake impecable donde ha puesto cariño por su franquicia y por sus fans. ¿Quieres saber si te merece la pena jugarlo?… Te cuento.
”¿Viejas con dinamita? ¡¡Claro, porqué no!!
En 2005 Capcom lanzó al mercado RE4 para Nintendo Game cube. A diferencia de sus predecesores que eran juegos ya consolidados y con una reputación de horror game en una vista fija con el personaje desplazándose por la pantalla, RE4 propone un cambio en la cámara, haciéndola más dinámica y acompañando al personaje. Esto fue un cambio para muchos juegos actuales, el uso de una cámara “over the shoulder”. También se convierte en un juego con más acción, más shooter, dando mayor relevancia a una jugabilidad más ágil.
Respecto a la historia, esta cambia en relación con las anteriores. Ahora Leon es un agente especial al que el presidente de los EE.UU. le pide rescatar a su hija secuestrada por una organización de culto religioso en España. Como vemos, deja de lado la temática zombie de Racoon city y pasa a la de una suerte de personas invadidas por un parásito que las convierte en acérrimos seguidores de un culto demoníaco. El caso es que, aún dando ese giro, pese a que se pierde cierto halo de horror, los paisanos, llamados “Los Ganados”, también son un incordio de los buenos. Y no solo la plebe o sectarios mainstream, porque algunos de sus bosses son épicos.
Resident Evil 4 remake es un juegardo de los grandes, digno de llevarse el GOTY 2023. Muchos diréis, “este se ha pasado, si es solo un remake…”. No, es “El Remake”, es una maravillosa recreación de un gran juego, que ya por el 2005 se llevaba un GOTY, filtrándose entre los mejores videojuegos que conocimos en la época.
Pero vamos a ver qué hay de nuevo en RE4R. Para empezar, hay que decir que el juego no pierde un ápice de misterio ni sensación de aventura respecto del original. Aquí, los que jugaron al original, van a encontrar una sensación de nostalgia revivida muy agradable. Y los que no lo habían hecho, se toparán con un juego que sorprende y que va in crescendo durante la aventura, metiendo al jugador más y más en unos acontecimientos que querrá descubrir.
Los precios /:
Resident Evil 4 remake no sale a un precio barato. Las ediciones para consolas están en 70€, y en digital, podemos encontrarlo algo más económico, entre los 59€ y 69€ en algunas plataformas de internet.
No quiero que se entienda mal lo que voy a decir ahora, pero no me parece un juego caro para cómo están las cosas. A día de hoy, juegos muchísimo peores, de los cuales no voy a hablar pero creo que no es difícil consultar cuáles, tienen el mismo precio de salida. El caso de este RE4R es diferente, como explicamos en el resto de apartados, el juego es una maravilla en todos los aspectos, por lo que lo más probable es que una vez al año posiblemente volvamos a re jugarlo (esa es mi intención). Por otro lado, en lo personal, me lo hice a fuego lento, disfrutando de cada rincón y buscando todos los posibles tesoros y secundarias, cosa que no conseguí y algunas cosas que se me escaparon.
Por eso, y porque se nota que ha habido un gran esfuerzo por entregar a los seguidores de la saga un digno remake, digo que es de los juegos que menos me ha importado realizar dicho desembolse.
La historia no es una novela maravillosa, se trata de una historia simple en su línea argumental, pero que va añadiendo misterio y horror según la vamos jugando.
A grandes rasgos trata de un agente especial a las órdenes del presidente de los EEUU que tiene que rescatar a la hija de este, Ashley, secuestrada en un pueblo Español. Por el camino, Leon se va encontrando con personajes marcados por el culto a una especie de deidad, aunque más bien se trata de pobres gentes abducidas por un parásito que les han ido inoculado a unos y otros. A través de un rito aceptado por algunos, una legión de acólitos liderada por su “alcalde” Bitores Méndez, intentarán dar caza a Leon para evitar que llegue hasta Ashley. Descubrimos mediante notas escritas diseminadas por el juego (en casas, graneros y cobertizos) algunos misterios que darán pistas sobre lo acontecido en el lugar. Todos estos misterios tratan de seres pertenecientes a un mundo emponzoñado por las artes oscuras, los ritos ancestrales y la locura colectiva avivada por un personaje: Osmund Saddler, líder de los iluminados (no confundir con los iluminati), cuyos planes son los de infectar a Ashley la joven hija del presidente, con el fin de propagar la plaga por los más altos cargos de los EEUU y así dominar el mundo. Pero claro, para ello, se vale de todo un pueblo de malditos, así como de una serie de “seres”, como Bitores Méndez, su fiel servidor, cuyo plano físico ya ha trascendido y es capaz, no por gusto, de mutar a una abominación demoniaca llena de mala leche. Este Bitores, es por así decirlo el alcalde del pueblo de Los Ganados y artífice de que estos le sigan fielmente mediante el uso de los ya mencionados ritos y creencias a Osmund Saddler. Aunque en realidad, más que de ritos y dioses, se trata de bioingeniería y zombificación.
Este universo de locura y misterio es el que hace de RE4R un juego tan bien balanceado, porque la historia nos lleva por una serie de localizaciones realmente bien conseguidas.
La historia parte de un pueblo, supuestamente del norte de España, encontramos un paisaje rústico, plagado de vegetación y caminos propios de los bosques del norte, con árboles imponentes de hoja caduca, donde el suelo está repleto de hojas secas y los caminos son estrechos y llenos de recovecos, zarzas que se cruzan en medio del camino y árboles podridos caídos. Rayos de luz provenientes de la luna que atraviesan las copas de los árboles, tiñendo de azul la niebla y las rocas del camino, nos presentan una imagen de una España profunda y misteriosa con un halo de fe exacerbada, propia de las profundas raíces creyentes en las leyendas y mitos oscuros. Un panorama en el que sus gentes se han visto arrastradas a ese culto demoníaco. La escena que da paso a través de un camino a la “plaza” del pueblo, donde los horrores que se están produciendo nos dan una idea de lo oscura e inquietante que es la aventura. Los aldeanos, en pleno frenesí religioso, con alabanzas y plegarias, percatados de nuestra presencia, comienzan a intentar darnos caza. Y aquí hay de todo, desde viejas con horquillas para el trigo, pasando por señores con chaqueta de pana y pantalón con mil batallas que portan antorchas, hasta un colega “SacoHead”, que motosierra en ristre se empeña en hacernos una circuncisión de cintura para arriba.
Desde ese mismo momento, hasta los títulos de crédito, el juego mantiene una intensidad y una variedad de niveles tal, que es casi imposible soltar el mando.
Cuando por fin recobré el aliento de esa introducción al juego y apareció el título en grande en medio de la pantalla Resident Evil 4, decidí hacerlo con todos los sentidos puestos en ello, intentando empaparme en todo momento de la aventura que daba comienzo. No voy a hablar de cosas muy concretas, pero he de hacer menciones a momentos que marcaré en Rojo para evitar spoiler y que pueden saltarse sin resentir la reseña del juego, pero que veo necesario remarcar.
RE4R tiene una manera de hacer las cosas muy propias de la saga, pero en esta entrega, queda patente que es una de las mejores, si no la mejor, aventura de la saga. Y lo es, por cómo nos hace sentir a cada paso, moviéndonos arriba y abajo, no tanto en miedo, sino en horror y misterio. Con unos escenarios diversos, pero apabullantes. Lugares que recordaremos cada vez que pensemos en el juego, porque Capcom ha hecho un trabajo de modelado y diseño de escenarios sobresaliente. Cuando nos encontramos en lo profundo del bosque, sentimos esa inquietud y miedo a lo desconocido, lo oscuro que nos acecha en las sombras, lo mitológico y ancestral de criaturas más viejas que el mundo que escudriñan desde la espesura nuestros movimientos. Sombras que nuestra propia linterna refleja sobre la espesa bruma que se alza, haciéndonos prever que a la vuelta de un angosto recodo nos espera la muerte, o algo peor. Escuchamos entre la espesura las voces de aquellos malditos otrora humanos, que alaban con un mantra enfermizo a un señor de la ignominia y la maldad. Estas pobres gentes que, martirizadas sin saberlo, se abalanzan a la mínima oportunidad para rebanarnos el cuello, representan la esencia de los planes de Saddler, Ganado que obedezca sin dilación sus emponzoñadas palabras.
Nuestras armas no nos confortan demasiado, sabedores de que son necesarios varios tiros en la cabeza para derribar a esos Paisanos y por ende el consiguiente gasto de una munición bien escasa. Esto nos lleva a buscar en nuestra experiencia de jugador, métodos alternativos que nos proporcionen ventajas frente a las hordas de Ganados que nos persiguen. Así, si jugamos bien nuestras cartas, podemos hacer que se tajen entre ellos, incluso dispararles a los que llevan dinamita. Sí, algunas viejas cabronas, no saben hacerse un peta, pero te montan una liada con dinamita que se te pliega el ojete, aunque si las metes un tiro justo al encender la mecha, sueltan su preciado cartucho cayendo a sus pies, lo que provoca la inevitable explosión de la vieja y los colegas que tenga cerca, dando lugar a escenas horror/cómicas delirantes, medio cuerpo con falda y refajo de la abuela por un lado, medio cuerpo con delantal de flores por el otro. Ya puedes ver, cómo han colocado enemigos bastante potentes, pero que, con un buen estudio de su posición y estudiando un poco el terreno, serás capaz de presentarles batalla dignamente. Sino, a lo peor, algún labriego con hacha te puede lanzar una, pero no todo está perdido, porque el parry que podemos hacer en el momento justo, nos dará un tiempo muy valioso para dispararle y provocarle o la muerte o dejarlo aturdido, aturdimiento que nos da otra ventaja más en la lucha, y es que una vez en esa situación de aturdimiento de nuestro enemigo, podemos acercarnos para darle una señora patada que pondrá fin al tipo. Es más, a veces, compensa hacer que un pequeño grupo de enemigos, dos o tres, estén lo suficientemente cerca del enemigo aturdido, para que de una sola patada te lleves por delante dos o tres.
He de mencionar también que los enemigos pueden representar diferentes tipologías dentro de una misma clase. Un labriego, puede tener una fase de ataque más potente si brota de el un parásito, y créeme, son un ascazo. Por eso, en Re4r, existe un buen surtido de aberraciones, que a lo largo de la aventura te irán apareciendo, haciendo de la lucha una magnífica experiencia en lo jugable, por variedad, por mecánicas y por las armas.
Las armas de Re4r no son muchísimas con cientos de modificaciones y mejoras…estamos ante un old school, donde lo sencillo se convierte en divertido y funcional. No es que no tengamos variedad, hay un buen número de ellas que podremos ir adquiriendo mediante la compra al buhonero, figura que nos encontraremos por varios sitios del mapa de zona, mediante el pago con dinero o la venta de tesoros que vayamos encontrando. Y créeme cuando te digo, que sin la ayuda de un mapa que el propio Buhonero te puede vender, tendrás que estar atento al terreno, porque algunos están bien escondidos. También podemos acceder a una variedad de objetos raros, que nos serán entregados si resolvemos unas misiones que estarán dispuestas por diferentes zonas y que encontraremos a modo de hojas azules clavadas en puertas o lugares del juego. Las armas pueden subirse de nivel, ya sea en potencia, velocidad de recarga o número de balas. Además, existe una manera de conseguir unos simpáticos llaveros que podremos colocar en nuestro maletín de armas, para así potenciar cosas como porcentajes de mejora en encontrar cartuchos, porcentajes de críticos… Tenemos también la posibilidad de tener unos tipos de maletines, intercambiables en la máquina de escribir, lugar de guardado habitual de los RE, que nos darán opciones de potenciar la cantidad de dinero encontrado, la cantidad de munición… Pero todo esto, está presentado de forma concisa y fácil, sin combinaciones complicadas, y lo que es más, nos da alguna ventaja, pero no tenemos que comernos la cabeza para ver qué necesitamos en cada momento. Nuestra intuición y experiencia, según vamos avanzando en la aventura nos disiparán las dudas. Con esto, podemos ver que existen un tipo de arma para cada tipo de jugador y que son tan válidas como cualquier otra, es cuestión de ir viendo qué se adapta más a nuestro modo de juego.
Creo que los que se acerquen por primera vez a RE4, se sorprenderán de lo bien implementadas que están las mecánicas de las armas en este juego.
Con todo esto, puedo asegurar que siempre mantienes la atención y el deseo de continuar, en un juego que ha sabido mejorar en todo al original de 2005, haciendo de este Resident Evil 4 REMAKE, un digno candidato al GOTY 2023. Su variedad de escenarios está dispuesta de tal forma que la interconexión entre ellos me parece de lo más currado de la aventura. Cómo un recodo de un bosque nos da paso a un estrecho camino, donde podemos ver más adelante un majestuoso castillo repleto de habitaciones y misterios, una decoración en las salas, unos detalles minuciosos en las librerías de la biblioteca, o los salones de baile y recepción. Todos los detalles que han tenido que crear para que las estancias parezcan creíbles. Existen zonas que dan paso a patios plagados de vegetación y estatuas, pasillos que conectan diferentes zonas del castillo. Torreones y puertas enormes que tendremos que descubrir cómo abrirlas… Y todo ello rodeado de puzles ingeniosos y acertijos que nos harán estar atento a puertas y cuadros con inscripciones a leer. Este apartado, el de los puzles, ya un clásico de los RE, está tan bien integrado en la aventura, que produce una intensa sensación de curiosidad y una enorme satisfacción al solucionarlos. Algunos son muy sencillos y otros nos tendrán un rato mirando la pantalla hasta vislumbrar su significado, pero todos ellos son divertidos y no suponen una ruptura en la acción del juego. El balance entre las fases de enfrentamiento, huída y resolución de acertijos está muy bien medida, no me ha dado en ningún momento sensación de pesadez el pasar de una fase a otra. Creo que en alguna fase en la que han recortado frente al original, la decisión ha sido acertada, porque el balance del juego es francamente bueno.
Otra cosa es hablar del apartado técnico /:
No cabe duda. Resident Evil 4 Remake es técnicamente soberbio, porque a día de hoy está en unos estándares de calidad de un triple A, que ha creado un remake que mejora en todo al original, y se nota que es un juego al que le han dedicado el cariño que le tienen sus seguidores.
REVIEW RESIDENT EVIL 4 REMAKE
REVIEW RESIDENT EVIL 4 REMAKE
Apartado Gráfico
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Lo que más me sorprendió del juego nada más arrancarlo es lo bien que se ve. Es un juego de última generación, con algunas cosillas, pero un espectáculo visual. Al recorrer los diversos “escenarios” por los que trascurre la aventura, me di cuenta del grandísimo trabajo que ha realizado Capcom para dotar al juego de ese olor a coche nuevo. Si en el Original los escenarios contaban con mucha niebla de fondo, en el remake, tanto la vegetación como los paisajes que nos rodean, resaltan el apartado gráfico. Existe una bruma, pero no es para tapar los fondos, es para redibujar el paisaje y dotarlo de profundidad y misterio. El motor del juego es una maravilla, la iluminación es increíblemente buena, dota al juego de una profundidad y un nivel de detalles alucinantes. Cuando Leon lleva la linterna encendida y alumbra hacia cualquier superficie, podemos ver las sombras con un realismo impresionante.
Lo bueno, es que como he mencionado, existen diferentes “escenarios” interconectados y coherentes, aunque hay lugares que parecen extraídos de otro título, como un laboratorio. En este juego tiene sentido que coexista, porque la propia historia te los va contando, así podemos ver, cómo bajo el castillo, en el subsuelo, encontramos una red de laboratorios y túneles de drenaje. Unas salas donde lo místico y la ciencia han intentado darse la mano para crear abominaciones que nos perseguirán y que explicarán ciertas cosas y conexiones con el pasado de esta aventura. Todo esto me recuerda a aquellas películas de 007, en las que Bond llega a una isla llena de nativos y bajo lo que parece un volcán encontramos unas instalaciones secretas. Pasadizos, falsas puertas, sótanos ocultos… es un mundo dentro de otro mundo. ¡Maravilloso!
Y para darle coherencia, Capcom ha tenido que poner el nivel de detalle a la altura del 8, sino más. De ahí que todo parezca nuevo de esta generación, con unos modelados a la altura y un nivel de detalle en las texturas sobresaliente.
Apartado Sonoro
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SONIDO
¿Qué sería de un videojuego de survival horror sin su banda sonora? En este tipo de juego es donde el dicho de que el sonido es el 50% cobra relevancia. Y es que aquí, son todo buenas noticias, el apartado sonoro de Resident Evil 4 Remake está a un nivel sobresaliente. Primero por las voces en castellano que, además de ser las propias de cada personaje, las de secundarios y personajes no protagonistas pero relevantes, están muy bien interpretadas, haciéndose sentir naturales y coherentes en los momentos a interpretarlas. Vamos, que si están asustados, la voz lo interpreta muy correctamente sin desentonar. Los sonidos ambientales, como el viento el balanceos de los árboles y las acciones de los objetos y personajes que nos rodean, ayudan a generar una atmósfera increíble. Como el hecho de que cada parte de los escenarios cuenta con sus propias peculiaridades. Cuando estamos en un camino, el crujido de los árboles, el ruido de las hojas o las bestias que deambulan por el entorno. Pájaros, lobos, búhos… Cuando nos encontramos en cuevas, el eco de nuestros pasos, las gotas de agua sobre el suelo húmedo, el crepitar de las antorchas… Dentro del castillo, lo majestuoso de algunas estancias, los pasadizos y puertas viejas que chirrían, los ecos lejanos de almas en pena…
Jugabilidad
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No puedo añadir mucho más a lo expresado en el primer bloque. Sólo decir que nos encontramos ante un juego entretenidísimo, muy bien equilibrado en sus fases y completo en cuanto a mecánicas. Es un juego ágil, con mecánicas perfectamente implementadas y que, jugado de forma tranquila, sin ir a batir récords de tiempo, nos va a dar un número de horas muy buenas y disfrutables, con un Backtracking interesante y apetecible. Un juego que nos va a apetecer descubrir sus secretos, realizar las secundarias y buscar en una segunda run formas diferentes de afrontar una fase.
No se me ocurre nada que en este apartado haga mal, alguna cámara que puede estorbar… Poca cosa.
Por todo esto, Resident Evil 4 Remake, para mí es un 10, y no encuentro el momento de que Capcom nos sorprenda con un 5 Remake o un Code Verónica.
Enhorabuena, Capcom. Tienes mis dieses.